Molisoles, 24,36% del territorio provincial, sobre la costa del Paraná.
Vertisoles, 30,13% del territorio provincial, desde los departamentos Tala y Uruguay hacia el norte.
Alfisoles, 10,90% del territorio provincial, en áreas elevadas y onduladas de los departamentos Feliciano, Federal, La Paz, Paraná, Tala y Villaguay.
Entisoles, 8,33% del territorio provincial, en el noreste, en una franja paralela al rio Uruguay hasta Concepción del Uruguay y en el delta inferior.
Inceptisoles, 5,77% del territorio provincial, en los valles de los rios Gualeguay, Gualeguaychú y Feliciano.
Mezcla de Entisoles e Inceptisoles, 20,51% del territorio provincial, en el delta del Paraná.
Los Molisoles ocupan el 24% de la superficie. De textura franco-arcillo-limosa, estructura granular y en bloques, bien provistos de materia orgánica (2-4%), seguidos de horizontes subsuperficiales más densos, arcillosos y poco permeables. Tienen muy buena fertilidad y condiciones físicas apropiadas para la producción de cultivos, pero presentan como limitante la susceptibilidad a la erosión hídrica.
Los Alfisoles tienen un epipedón corto, muy limoso, de colores grises claros, con una estructura desfavorable, que varía desde masiva hasta bloques angulares débiles, de consistencia dura en seco y muy plástica en mojado. Le sigue, un subsuelo muy denso, oscuro y arcilloso, con muy baja permeabilidad y una elevada densidad, lo que significa un obstáculo para el normal desarrollo del sistema radicular de las plantas. No tienen peligro de erosión, pero el exceso periódico de agua superficial y las características físico-químicas adversas, reducen su capacidad productiva.
Los Entisoles se encuentran predominantemente en las terrazas del Río Uruguay tienen horizontes superficiales arenosos a muy arenosos, pardo a pardo oscuros, que yacen sobre materiales densos y muy poco permeables. Son aptos para citricultura y forestación con pinos y eucaliptos y para el cultivo de arándanos.
En los valles fluviales mayores, con un paisaje de albardones, esteros y lagunas temporarias, se encuentran suelos del orden Inceptisol. Sus limitaciones principales son la baja fertilidad, la napa freática poco profunda, inundaciones periódicas y alcalinidad. No son tierras aptas para la agricultura, predomina el uso ganadero extensivo.
Los suelos Vertisoles ocupan el 30% de la superficie provincial. Son de color oscuro uniforme, con elevado contenido de arcilla montmorillonita, presentan grietas profundas y anchas en seco, espejos de fricción (slickensides) intersectados y micro relieve gilgai. Tienen limitaciones para la producción agrícola por su drenaje deficiente debido a la alta cantidad de arcilla expandente y a la baja macroporosidad, y también por la baja disponibilidad de P para los cultivos, por lo que requieren de mayor tecnología y costos de producción.
Los Alfisoles tienen un epipedón corto, muy limoso, de colores grises claros, con una estructura desfavorable, que varía desde masiva hasta bloques angulares débiles, de consistencia dura en seco y muy plástica en mojado. Le sigue, un subsuelo muy denso, oscuro y arcilloso, con muy baja permeabilidad y una elevada densidad, lo que significa un obstáculo para el normal desarrollo del sistema radicular de las plantas. No tienen peligro de erosión, pero el exceso periódico de agua superficial y las características físico-químicas adversas, reducen su capacidad productiva.
Los Entisoles se encuentran predominantemente en las terrazas del Río Uruguay tienen horizontes superficiales arenosos a muy arenosos, pardo a pardo oscuros, que yacen sobre materiales densos y muy poco permeables. Son aptos para citricultura y forestación con pinos y eucaliptos y para el cultivo de arándanos.
En los valles fluviales mayores, con un paisaje de albardones, esteros y lagunas temporarias, se encuentran suelos del orden Inceptisol. Sus limitaciones principales son la baja fertilidad, la napa freática poco profunda, inundaciones periódicas y alcalinidad. No son tierras aptas para la agricultura, predomina el uso ganadero extensivo.
Los suelos Vertisoles ocupan el 30% de la superficie provincial. Son de color oscuro uniforme, con elevado contenido de arcilla montmorillonita, presentan grietas profundas y anchas en seco, espejos de fricción (slickensides) intersectados y micro relieve gilgai. Tienen limitaciones para la producción agrícola por su drenaje deficiente debido a la alta cantidad de arcilla expandente y a la baja macroporosidad, y también por la baja disponibilidad de P para los cultivos, por lo que requieren de mayor tecnología y costos de producción.